El propósito de esta comunicación es clasificar y analizar los distintos tipos de neologismos semánticos, incluyendo algunos neologismos que tradicionalmente han sido considerados bajo otras etiquetas y que, según nuestro criterio, podrían ser tratados también como semánticos. Para ello, partimos del corpus de neologismos que integran el diccionario NEOMA. Diccionario de neologismos del español actual (2016), constituido sobre los datos recopilados por los Grupos de neología de Murcia y Alicante, grupos integrados en la red NEOROC (Red de Neología del español peninsular) que coordina el OBNEO (Observatori de Neologia de la Universitat Pompeu Fabra). Se trata de un recurso electrónico con 2400 entradas, accesible on-line (http://www.um.es/neologismos/index.php/), en el que se recogen voces neológicas detectadas en la prensa entre mayo de 2011 y mayo de 2014, si bien actualmente algunas entradas no corresponden a neologismos estrictos, lo que queda marcado en la microestructura del NEOMA.
Siguiendo el protocolo de clasificación del OBNEO, en este diccionario se registran como neologismos semánticos las bases léxicas en las que se ha producido recientemente un cambio semántico y los usos de un nombre propio como nombre común. Sin embargo, en este trabajo vamos a analizar también otras unidades léxicas que aparecen clasificadas como neologismos formales, pero cuya formación, en nuestra perspectiva, está motivada por un procedimiento cognitivo que entraña un uso figurado de la base léxica sobre la que opera el proceso morfológico. Aunque la formación de una nueva palabra sea el criterio que determina su clasificación entre los neologismos formales, de acuerdo al proceso morfológico que tenga lugar, no se puede obviar el hecho de que hay un procedimiento cognitivo que motiva, al mismo tiempo que la formación novedosa, la activación de un sentido figurado. Así, por ejemplo, nos referimos al hecho de que en un neologismo como botellón (neologismo formal por sufijación) tenemos un sentido figurado, activado por la metonimia, del mismo modo que en fila cero (neologismo por sintagmación) tenemos una metáfora.
Después de clasificar y analizar entre los neologismos semánticos los casos de los que, en otro trabajo, hemos llamado de neología trópica (metáfora, metonimia, sinécdoque, elipsis metonímica), así como los casos de reducción o extensión de significado, nos dedicamos en esta comunicación a examinar el sentido figurado de distintos neologismos clasificados como formales en el diccionario NEOMA, con vistas a elaborar una casuística. Con ello pretendemos avanzar en la clasificación de algunos neologismos, que, a menudo, suscitan dudas entre los especialistas.